PATOLOGÍAS DIGESTIVAS
Estudios de celiaquía
Pruebas diseñadas para diagnosticar la enfermedad celíaca, una condición autoinmune desencadenada por la ingesta de gluten en individuos genéticamente susceptibles. Incluyen análisis de sangre para detectar anticuerpos específicos (como anti-transglutaminasa y anti-endomisio) y pueden requerir una biopsia intestinal para confirmar daño en el revestimiento del intestino delgado.
Estudios de intolerancia
Estos análisis buscan identificar intolerancias a ciertos alimentos o sustancias que no provocan una respuesta inmune como las alergias, pero que pueden causar síntomas digestivos y otros problemas de salud. Comúnmente se realizan pruebas de intolerancia a la lactosa, fructosa, y sorbitol mediante pruebas de aliento o desafíos alimentarios.
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Estudios de intolerancia
Estos análisis buscan identificar intolerancias a ciertos alimentos o sustancias que no provocan una respuesta inmune como las alergias, pero que pueden causar síntomas digestivos y otros problemas de salud. Comúnmente se realizan pruebas de intolerancia a la lactosa, fructosa, y sorbitol mediante pruebas de aliento o desafíos alimentarios.
Estudios de celiaquía
Pruebas diseñadas para diagnosticar la enfermedad celíaca, una condición autoinmune desencadenada por la ingesta de gluten en individuos genéticamente susceptibles. Incluyen análisis de sangre para detectar anticuerpos específicos (como anti-transglutaminasa y anti-endomisio) y pueden requerir una biopsia intestinal para confirmar daño en el revestimiento del intestino delgado.
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Pruebas para detectar la presencia de la bacteria Helicobacter pylori, que puede causar úlceras estomacales y duodenales y está asociada con el cáncer gástrico. Las pruebas incluyen análisis de aliento, pruebas serológicas para anticuerpos, análisis de heces para antígenos específicos y biopsias gástricas realizadas durante una endoscopia.
Diagnóstico del SIBO, una condición donde bacterias excesivas crecen en el intestino delgado, causando síntomas como distensión abdominal, diarrea y malabsorción. Las pruebas de aliento son las más comunes para diagnosticar SIBO, midiendo la producción de hidrógeno y metano después de consumir una solución de glucosa o lactulosa.
Se refiere a pruebas que evalúan la capacidad del intestino delgado para absorber nutrientes de los alimentos. Incluye pruebas específicas para diferentes tipos de malabsorción, como las de grasa fecal, pruebas de absorción de vitamina B12, y pruebas de aliento para intolerancias específicas.
Pruebas diseñadas para evaluar la «integridad» de la barrera intestinal, a menudo referida como el «intestino permeable». Esto puede involucrar la medición de la absorción y excreción de sustancias específicas administradas oralmente, que no deberían pasar fácilmente a través de una barrera intestinal sana.
Marcadores inflamatorios
Análisis de sangre que mide sustancias en el cuerpo que pueden indicar inflamación. En el contexto gastrointestinal, esto puede incluir la proteína C reactiva (PCR), la velocidad de sedimentación de eritrocitos (VSG) y calprotectina fecal, entre otros, para ayudar en el diagnóstico de enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Microbiología y parásitos
Pruebas para identificar la presencia de bacterias patógenas, virus, y parásitos en el tracto gastrointestinal. Incluyen cultivos de heces, pruebas de antígenos específicos, y análisis microscópicos para detectar parásitos y sus huevos.
